Si algo debemos tener claro antes de adentrarnos en el mundo de las criptos es que como en toda inversión de riesgo elevado, nunca debemos colocar ni un solo euro que no estemos dispuest@s a perder a corto, medio o largo plazo.
Son inversiones muy volátiles y especulativas. Además, carecen de un histórico que demuestre su rendimiento a largo plazo y pueda sustentar o asegurar que una tendencia o patrón temporal vaya a cumplirse o repetirse.
Si aspiramos a no tener pérdidas debemos ir un poco más allá de este enfoque clásico y simplista de los mercados.
Veamos entonces cuales son las principales operaciones y posibilidades que se nos ofrecen en el ecosistema de las criptomonedas.
Consiste en utilizar equipos informáticos para procesar transacciones blockchain, obteniendo criptomonedas como compensación.
Para ello se necesita ordenadores con alta capacidad de computación. Las rentabilidades deben calcularse en función del gasto energético de la electricidad utilizada, el coste de mantenimiento de los ordenadores y el precio de la criptomoneda recompensa (normalmente Bitcoin o Ethereum). Si no tenemos en cuenta estos factores, las ganancias pueden ser mínimas o incluso negativas
Son campañas de marketing lanzadas por startups del sector, consistentes en hacer llegar gratuitamente pequeñas cantidades de token a clientes potenciales. A cambio nos suelen exigir una pequeña acción comercial a través de RRSS, encuestas, etc.
Llevándolo al mercado de productos, es equiparable a las muestras obsequio que nos ofrecen los comercios.
Es una buena manera de tomar contacto con el mundillo, minimizando la inversión inicial.
Compra/venta
Es el sistema clásico y primario para ganar dinero. Comprar criptomonedas, conservándolas en una billetera virtual con la esperanza de que su precio aumente en el futuro para poder venderlas.
En este caso la criptomoneda es tratada como un activo financiero y no como una moneda, de manera que no es necesario su compra/venta en el momento de la operación, sino que especulamos directamente con su valor. Un claro ejemplo son las famosas operaciones a corto.
Ojo, es una modalidad que requiere conocimientos previos en inversiones, por lo que no es aconsejable para principiantes.
Staking
Consiste en bloquear nuestras criptos en la billetera, por un periodo determinado (15, 30, 90, 120 días…). De este modo la red de operaciones usa nuestras criptomonedas para estabilizarse y a cambio nos genera ingresos pasivos.
Es muy similar a los intereses de los depósitos bancarios.
Actualmente los exchanges, con la intención de recapitalizar el mercado, ofrecen unos porcentajes de interés bastante elevados.
Es similar a hacer staking, con la salvedad de que nuestros activos no quedan bloqueados. Holdeamos mientras recibimos un pequeño interés, normalmente de retribución diaria.
Se asemeja a la tenencia de cuenta bancaria, que nos permite disponer de nuestros activos en cualquier momento.
A la espera de la lenta pero firme llegada del universo Meta, que está llamado a romper con todo lo conocido en cuanto a nuestra relación con el mundo virtual, a día de hoy existen juegos que ya funcionan con sus propios tokens y NFT. Y son los usuarios los propietarios de los activos que consiguen mientras juegan. El más conocido es, sin duda, Axie Infinity, que cuenta con más de dos millones de jugadores diariamente.
Aunque lo cierto que la mayoría de videojuegos existentes no cumplen con las expectativas de experiencia de los usuarios.
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